El sabado en Mendizoroza, la afición plantó cara. Hacia el minuto 20 de partido, se invadió la grada de «general» para protestar contra la actual «directiva» y el actual «entrenador».
Dando grandes muestras de responsabilidad y cordura, los cobardes hicieron lo que solo saben hacer: desaparecer.
Piterman no apareció en el campo y Chuchi Cos voló en la segunda parte a tomar algo tranquilamente con Nereo a un hotel de Vitoria (en Mendi hacia demasiado frio…).
Solo un par de exaltados nublarón la protesta rompiendo parte del banquillo, pero la gran afición gasteiztarra dió la cara y demostró una vez mas que hay «personas» que sobran en este club.
El Deportivo a laves solo tiene un dueño: Su ciudad y su afición!!