La tecnología ha cambiado nuestra sociedad, genera nuevas formas de interacción, de relación, nuevas formas de pensar, de actuar y de aprender.
Es en este nuevo paradigma en el que haré hincapié en esta ocasión. Ahora ya no solo aprendemos de una manera presencial «en un aula», con una dispositivo portátil podemos aprender en cualquier sitio. Ahora también compartimos esta información de manera inmediata, damos y recibimos conocimiento a todas horas, generando una red de aprendizaje social que fluye y genera contenidos constantemente. Estos contenidos son muy variados y personalizados en los gustos e intereses de cada persona en un momento determinado.
El aprendizaje ubicuo, es un nuevo paradigma educativo que hace que tengamos que replantearnos las «formas de hacer» actuales, debemos aprender a incorporar las citadas variables en nuestras escuelas, aulas o talleres. Mª Gloria Pérez Serrano, catedrática de Pedagogía Social, comenta que todos estos cambios hasta pueden estar generando nuevas conexiones neuronales desconocidas hasta ahora.
El gran reto esta en que estos procesos de aprendizaje lleguen a todas las personas puesto que este aprendizaje «omnipresente» no esta al alcance de todo el mundo. La brecha se hace más y más profunda, generando mayores desigualdades y dificultando los procesos de inserción de personas en situaciones de vulnerabilidad. Las políticas sociales deben ir encaminadas a hacer que este aprendizaje «mágico» esté más cerca de las personas más alejadas. Recogiendo palabras de Santi Fanøo: «Ningún aprendizaje surge de la nada y es mas valiosos cuantas mas personas participen en su construcción»